El verano está a la vuelta de la esquina, y con él llega el aumento de duchas frías para hacer frente al calor, el número de vasos de agua para saciar la sed, el mantenimiento del jardín, de las piscinas… En definitiva, el verano es la temporada más alta para el consumo de agua en los hogares. Afortunadamente, para ti eso ya no va a ser un problema.
¿Cómo ahorrar agua en verano?
Agua del grifo. Uno de los principales errores que cometemos malgastando agua es que no cerramos el grifo en momentos, quizás segundos, que realmente no consumimos ese agua. Suele ser muy habitual cuando nos estamos lavando los dientes, por ejemplo. Esos instantes tan insignificantes se convertirán en un gran alivio para tu factura si comienzas a cerrar el grifo.
Agua del inodoro. Muchas personas utilizamos el váter como papelera, un hecho que perjudica tanto al medio ambiente, al atasco de la tubería y, sobre todo, al gran consumo de agua. Si tienes este aspecto en cuenta y tomas otras medidas como obtener una cisterna de doble descarga te asegurarás un importante ahorro de agua en el inodoro.
Agua de la ducha. Es cierto que un buen baño relajante nunca viene mal, pero deberías saber que con las duchas, siempre que no duren más de 5 minutos, puedes ahorrar hasta 200 litros de agua. Por otra parte, somos conscientes de que siempre malgastamos un poco de agua hasta que su temperatura es la adecuada. Por eso, te aconsejamos que en este momento coloques un cubo para reutilizar esta agua para, por ejemplo, fregar el suelo.
Agua de los electrodomésticos. ¿Todavía no tienes un lavavajillas en casa? ¿A qué esperas a comprarte uno? Se ahorra mucha más agua que fregando los cubiertos a mano. Eso sí, te aconsejamos que si lo tienes le saques partido y lo pongas en marcha cuando lo tengas lleno, si no, será una pérdida tanto de agua como de dinero. Lo mismo pasa con la lavadora, por lo que siempre aconsejamos modelos de etiqueta A, que ahorran agua y luz, y que dispongan de un sistema de pesado automático de ropa.
Agua del jardín. Las especies autóctonas requieren menos agua para su mantenimiento. Además, si el riego se realiza a primera hora de la mañana o por la noche, se evitará le evaporización del agua. Otra opción de no derrochar agua es utilizando sistemas de aprovechamiento del agua de la lluvia.
No esperes más y pon en práctica estos útiles consejos antes de que sea más tarde. ¡No solo ahorrarás agua, sino que también contribuirás al medio ambiente, y sobre todo, tu factura dejará de temblar!