Ser presidente de una comunidad es algo que no se puede evitar, si eres propietario de una vivienda y no se ha estipulado lo contrario por los estatutos propios de la comunidad, en algún momento te tocará ejercer como presidente. Es un derecho y una obligación y la duración del cargo presidencial es de un año.
Ahora sí, no hay escrito ningún “manual de supervivencia para presidentes”, por lo que el cargo de Presidente te puede dar algunos quebraderos de cabeza si no te organizas y lo gestionas con la importancia que requiere.
Os dejamos 6 consejos para los presidentes de la comunidad de vecinos:
1. Analiza el año anterior para planificar el año de tu presidencia.
Es importante conocer la situación de la que se parte para poder ser reactivo y adelantarse a los sucesos venideros. En primer lugar pide al anterior presidente que te entregue toda la documentación que disponga del año anterior, para así poder comprender cómo se ha trabajado hasta ahora y saber si quieres seguir trabajando igual.
¿Qué temas han quedado pendientes? ¿Cuáles deben ser los temas a tratar en las próximas reuniones? ¿Dispone de un listado de contactos de interés para facilitar tu presidencia?
Una vez recogida la información, decide cuándo será la primera (y obligatoria) Junta General Ordinaria, para poner al día todos los asuntos que requieran una atención especial, así como revolver y programar los proyectos que se desarrollarán durante el año.
2. Contacto con el Administrador.
No tengas miedo a contactar con el administrador para cualquier duda. El Administrador es un servicio que paga la comunidad de propietarios para gestionar mejor el tema de pagos y servicios, y por ello, debe responder y actuar en nombre de tu comunidad cuando se le requiera.
Es posible que tu administrador esté trabajando con más de una comunidad de vecinos, pero eso no es excusa para no atender a tus necesidades con prioridad. Pregunta, hazle venir, genérale feedback para que sepa en todo momento tus propósitos.
3. Crea un canal de comunicación entre vecinos efectivo.
Lo más importante en una comunidad de vecinos es la COMUNICACIÓN, es importante que todo vecino se haga oír y que el resto escuchen, que se creen diálogos productivos y fructíferos entre todos para que la comunidad de vecinos prospere y no surjan incómodos conflictos.
Tu misión como presidente de la comunidad es asegurar que esto ocurra, que todos los vecinos tengan derecho a opinar y para crear el mejor ambiente entre vecinos, cuando hay comunicación entre los vecinos, las comunidades de propietarios prácticamente se gestionan solas.
4. No quieras ser la ley.
Como presidente de la comunidad de vecinos, eres el representante legal de la comunidad, pero eso no significa ser el juez de todas las acciones de tus vecinos.
Siempre que haya un conflicto, intenta mediar mediante la comunicación, y si aún así no se resuelven tus problemas, contacta con el Administrador para que te aporte una solución, ellos son unos profesionales en el sector y sabrán darte la mejor solución posible.
5. Pregunta siempre a tus vecinos.
El presidente puede efectuar gestiones que sean de carácter informativo y por el bien de la comunidad, como conseguir información para subvenciones, llamar la atención a la empresa de limpieza, etc. También es posible contratar servicios de forma urgente, que no pueden aplazarse, como es reparar la cerradura, llamar al técnico de iluminación, etc.
A pesar de eso, es muy importante que el presidente conozca que para firmar contratos y otras gestiones importantes, antes deben de ser aprobadas en Acta, reunidos los vecinos en Junta de Propietarios. Recuerda que se pueden Convocar Juntas Extraordinarias cuando sea necesario o cuando lo pidan el 25% de los propietarios (o el 25% de los coeficientes).
Pregunta siempre a tus vecinos ante cualquier duda o propuesta que se te plantee.
6. Dialoga con el moroso de la comunidad.
Es moroso el propietario que no esté al día en sus pagos a la comunidad. La deuda puede afectar a las cuotas de gastos ordinarios o a derramas por gastos extraordinarios que hayan sido debidamente aprobados y que sean ya exigibles a los miembros de la comunidad. Si alguien no está de acuerdo con determinado gasto, debe exponer sus argumentos en la junta general. Si ha habido aprobación de la junta y esa persona sigue descontenta, puede impugnar el acuerdo judicialmente, pero el gasto ya será exigible en los términos en que se aprobará, aunque más tarde el tribunal anule el acuerdo.
A partir de las tres mensualidades impagadas ya se puede interponer una demanda de pago.
Esperamos que estos consejos te ayuden a entender las ventajas e inconvenientes que representa la figura de Presidente de la Comunidad. Mediar y atender los problemas causados por la convivencia vecinal y solucionar pequeños imprevistos que puedan ocurrir durante el período de presidencia, son factores que pueden ayudar a mejorar el ambiente dentro de la comunidad.